Wednesday, October 14, 2009

Almacenes de Reciclaje

Almacenes de Reciclaje.
En los USA, el país más poderoso del mundo (afirmación, desafortunadamente para muchos, todavía vigente) y cuyo largo itinerario industrial ha procurado stocks y productos de todo tipo se vive velocidades distintas del consumo. Más allá de los almacenes y tiendas con los primeros precios hay otros muchos como los de Volonteers of America o los de Salvation Army que venden a precios simbólicos casi, artículos usados o fuera de serie por tener alguna tara. Son los almacenes a los que acuden las personas con menos recursos económicos: negros e hispanos fundamentalmente aunque también población blanca oriunda a la que no se le caen los anillos por ir a sus instalaciones. Hay otros locales y cadenas como Family Dollar o Dollar que son de pvps bajos con artículos de importación de Asia y a precios muy asequibles.
Los almacenes de reciclaje tienen no solamente la ventaja económica con respecto a los grandes hipers con productos novedosos, sino también la ventaja de conseguir artículos, diseños y objetos que están fuera de uso y fuera de los circuitos comerciales dominantes. Este tipo de almacenes demuestran la necesidad de los reciclajes; necesidad cada vez más creciente en tanto los stocks son mayores y la historia de sus producciones más larga. También permiten vivir la vida diaria a costes más bajos que en Europa.
Los almacenes y antes que ellos las explanadas de mercados ambulantes o puntuales de objetos usados es un fenómeno inherente a la expresion mercantil del crecimiento, cualquiera que sea el tipo de desarrollo. Como tantas otras cosas los estados no intervienen o intervienen a menudo negativamente para que este tipo de mercados paralelos para los más pobres no disminuyan las ganancias de los primeros mercados para los bolsillos más solventes. La cuestión es esta: la industria viene produciendo más cosas que la demanda poblacional logra satisfacer. El problema principal a escala planetaria no el de las carencias sino el de los superávits, el hecho de que hambrunas puntuales por catástrofes o sequias reduzcan por debajo de mínimos las necesidades alimentarias no hay que hacer perder de vista la ecuación antes enunciada industria=mas producción de la necesaria en términos matemáticos. Con esa premisa no se explica la cantidad de desajustes en los accesos a mínimos que muchas personas tienen. No se explica que los productos básicos alimentarios como el arroz de países enteros (en el oeste africano para citar un caso) dependan fundamentalmente de las toneladas de exportación enviadas desdeThailandia. La población consumista juega el papel de comparsa de los acuerdos entre estados en lugar de asumir su destino auto organizativo generando los productos fundamentales in situ.
So bien el comercio internacional es necesario no se puede ignorar la fatalidad cultural en no desarrollar los recursos de lo básico país. Toda falta de capacidad autógena termina por generar dependencias indeseables. Por su parte los estados que están más preocupados en bienes exteriores terminan por no intervenir en los cambios actitudinales de las poblaciones. El consumo del arroz blanco hay que interpretarlo como una patología cultural teniendo en cuenta otros productos agrícolas alternativos mejores. A esa patología cultural a su debido turno hay que añadirle otras patologías físicas por déficits nutritivos.
Lo mismo se puede decir de cuantiosos productos con el cuero y con los tejidos que no paran de ser novedosos mientras los viejos son obsoletos o arrinconados. Su reutilización en el estado en que quedan o su reciclaje tomando sus elementos descompuestos para hacer otros nuevos objetos permite vivir con dignidad a no pocas personas. No estaría de más que los aparatos de estado en sus instituciones descentralizadas, especialmente desde los poderes locales, se tomara en serio estas formas alternativas de uso de las cosas. El problema social mayor no es la falta de cosas en sí sino la falta de acceso a ellas. En lugar de permitir el espectáculo un tanto deplorable de ancianos y rebuscadores recogiendo cosas todavía empleables por los basureros, una reconcienciación social tanto de los que las tiran como del sistema de recogida municipal que existe, podría facilitar su entrega a los almacenes para otros usuarios. Es cierto que eso no está exento de una cierta dosis de altruismo y delicadeza por parte de quienes las tiran cuando todavía son útiles y de pobreza por partes de quienes las usan. Su normalización allanaría las distancias. Tal como está el consumo hoy día se pueden encontrar cosas más baratas y de mejor calidad en establecimientos de segunda mano que en otros de primera que vienen defectuosas de fabricación. Se puede hablar tanto de productos sólidos como ropa o muebles así como otros perecederos tales como comida. François René Chateaubriend dijo que casi todos los crímenes que se castigan se deben al hambre. No es cierto o eso ya dejó de ser cierto. La mayor cantidad de delitos son contra la propiedad privada al ambicionar estatus de los que se carecen. En todo caso es el hambre de codicia lo que puede estar detrás de una buena parte de ellos. Dentro de las paradojas sociales hay una muy curiosa: se castiga el ultraje a las propiedades y a las personas pero no a las causas de los males. Tener una enorme cantidad de objetos o propiedades o despensas que no se usan frente a quien tiene carencias de todas ellas puede resultar insultante si además se dejan perder o se tiran sin antes compartirlas o darlas es un mal, aunque no sea intencional, patente. Fray Luis de León dijo que para hacer mal cualquiera es poderoso. También los más miserables hacen ostentación de falta de solidaridad por lo que no afirmaré que el individualismo sea un atributo de las clases más pudientes. Cualquiera que tenga algo que puede ayudar a una segunda persona y en lugar de eso la tira malográndola comete alguna clase de crimen contra su prójimo pero eso no es punible legalmente.
Cada localidad de una cierta envergadura numérica debería tener su almacén de reciclajes: desde piezas de maquinaria industrial o maquinas de modelos obsoletos (ordenadores o tornos) a ropa de todas clases a comida caducada pero que puede tener un uso para personas o animales (Weissman en los estados unidos regala semanalmente sus productos lácteos caducados de fecha pero aptos para el consumo).
La vida, a pesar de lo corta que decimos que es, es lo suficientemente larga como para vivir todas las secuencias. Cuanto más tiempo biográfico se tiene acumulado más viejo se es, detalle que los demás confirman más de lo que uno subjetivamente se siente. Todo el mundo quiere llegar a viejo pero nadie quiere serlo dijo Martin Held. En todo ese tiempo de vida no hay nadie que uno pasa por multitud de espacios y pasan innumerables cosas por sus manos: unas se agotan, otras lo cansan. Antes de destruir un objeto usado vale la pena recordar si puede ser reutilizado total o parcialmente por otra persona.
Una sociedad con plantas y espacios de reciclajes lejos de ser un indicador de pobreza lo es de cuidado con las energías dedicadas a todas estas cosas lo que significa un respeto cuidadoso con quienes las construyeron o dedicaron su trabajo a hacerlas.
No hay ayuntamiento con perímetro municipal suficiente que no pueda dedicar una ubicación a un proyecto de este tipo. Todo es cuestión de empezar, tal vez un día al mes puede ser una buena pauta para empezar y luego puede ser una vez a la semana para serlo finalmente cada día. Evidentemente tendrá que enfrentarse con los intereses comerciales de quienes quieren dedicar solo a las ventas de trinca. Por otra parte un espacio de este tipo también podría ser polivalente dedicando otro día periódico para el trueque de objetos sin que intervenga el dinero como procedimiento de pago. Un ayuntamiento que se destacara en estos términos bien podría recibir los premios ecológicos que existan para estimular comportamientos de sostenibilidad de este tipo.

Cobertura wifi urbana

Cobertura Wifi.
Aunque en no pocas ocasiones toca darle la razón a Ezra Pound cuando afirmó que gobernar es el arte de crear problemas con cuya solución mantener a la población en vilo, hay que suponer en la buena fe de algunos gestores de poder o estrategas de palacio, es decir en un porcentaje relativo para mejorar la calidad de vida de todos.
He aquí una propuesta: la de internet gratuito para todos los ciudadanos que pide más que un rato de reflexión.
Empecemos por recordar que la democracia electrónica como concepto ya ha venido siendo defendida aunque no suficientemente como idea extendida. Falta articular las posibilidades técnicas de accesisibilidad comunicativa de cada ciudadano a su gobierno local y progresivamente al gobierno de todo el país. La democracia política será una quimera mientras la democracia tecnológica no facilite al día la opinión y las reclamaciones de la sociedad ante las depositarias de la gestión de sus presupuestos y recursos. Entre tanto la informática punta va avanzando y las posibilidades de comunicación, al menos desde el punto de vista tecnográfica y tecnovisual, van creciendo. La cobertura wifi permite la conexión a internet sin pasar por la conexión del cable específico de ordenador a servidor. Es así que hay bibliotecas que lo ofrecen y ciudades (Amposta, St Julia de Loria por citar algunas donde lo he usado) que ya tienen puntos abiertos de sus perímetros desde donde poderse beneficiar de ella. La cobertura wifi es un campo de onda que no depende de tener que estar dentro de un local, tal como una biblioteca. Por razones de seguridad y otras en las que no hace falta entrar una biblioteca proporciona una clave de acceso pero a cambio se obtiene su gratuidad. Hoy día es posible ya técnicamente tener puntos de cobertura wifi las 24 horas sin tener que acceder a un local para ello. Desde el momento en que varios centros oficiales de una localidad la ofrezcan y con una potencia suficiente que alcance al extrarradio del local es probable que toda la localidad tuviera cobertura wifi sin tener que hacer contratos privados domicilio a domicilio.
La oferta de internet es, por supuesto, otro de tantos negocios modernos y las compañías ofrecen planes de conexión a distintas modalidades y precios. Dependiendo de los países todavía no hay tasas asequibles para todo el mundo. Hay zonas de España en que los contratos tienen precios altos.
Su comercialización preferencia el contrato individual a las posibilidades colectivas. Es así que se las ingenia para que un solo servicio que podría servir para toda una comunidad de vecinos la tenga que pagar cada uno de ellos por separado. Alguna gente espontáneamente no blinda su conexión wifi a internet y deja libremente que sus vecinos se aprovechen de ella.
Esa forma de individualizarlo todo no es nueva: una misma antena parabólica podría servir para lo receptores de todo un edificio o sería suficiente con un solo decodificador. En la práctica cada tele tiene su antena creando esos pintorescos bosques de ellas en las azoteas creando unos de los perfiles de las ciudades modernas tantas veces ridiculizado. El individualismo exagerado contra quien primero se vuelve es contra cada individuo que tiene que pagar por todo sin considerar ni siquiera la posibilidad de repartir gastos unificando recursos.
Volvamos a la cobertura wifi. Su posibilidad existe. Basta que los ayuntamientos la vayan asumiendo y su contratación y su extensión la costeen y desarrollen como parte del presupuesto municipal. A través de internet pasan muchas comunicaciones incluidas las voces por teléfono.
Así mismo puede ser una iniciativa ofertada por entidades particulares, asociaciones vecinales o partidos políticos. De hecho esa iniciativa ya forma parte de la oferta de calidad que proporcionan muchos establecimientos a sus clientes tales como hoteles o restaurantes. He usado cobertura wifi en Kaolack y en Niamey sin tener que pagar específicamente por ella a cambio de hacer consumiciones en los locales que lo ofrecen.
Nos consta que hay una demora en la extensión de este servicio no por razones económicas ni por complicaciones tecno sino por una cierta resistencia del poder en facilitar herramientas de comunicación –y por tanto de lucha y auto organización- a la sociedad a través de los vecindarios. De otra parte los ayuntamientos modernos desde antes de la tecnología wifi ya vienen creando centros de conexión internáutica que facilitan, a menudo gratuitamente, en diversos puntos de la ciudad. Ciertamente el sector comercial de los establecimientos de cyber, que negocian con su conexión privatizada a la net y que tienen un margen de beneficios porque todavía hay mucha gente que no tiene ordenador personal, no es un sector muy fuerte y no puede presionar en contra de la propuesta de la cobertura libre para todos. Cabe prever que a medio plazo el número de gente con su ordenador portátil se habrá cuadruplicado o quintuplicado y que la escena de alguien trabajando en una terraza de un bar o en el césped de una plaza será una imagen delo mas cotidiana. Hay que celebrar esas escenas por lo que de madurez comunicativa supone en las personas y capacidad técnica de conectar cualquier punto p de la geografía terrestre con cualquier otro punto p’. Solo habrá que lamentar que la antigua escena bucólica de alguien manuscribiendo su poema amparado en la sombra de un árbol se habrá perdido para siempre.
Orígenes propuso que la educación infantil consistiera en enseñar a los niños a investigar por sí mismos. Los planes de educación siguen fracasando por no seguir tan sabio y básico principio. No solo eso, la sociedad adulta también fracasa por qué no poca gente se ha acostumbrado a que le den todas las opciones sin buscarlas y sin plantearse nunca la investigación de recursos, soluciones e informaciones por cuenta propia.
La recursividad dad internáutica es por lo que hace a fondos informativos socializados algo tan fundamental como el andar o el hablar para la vida fisiológica y relacional.
Las instituciones y ayuntamientos y en general grupos y personas con sus conexiones a internet puede ofertarlas, es decir, compartirlas, a sus campos inmediatos de vecindad permitiendo mayor accesibilidad para todos.
En una situación ideal para un tren de consumo y velocidad de datos suficientemente rápida nos podríamos beneficiar de la cobertura wifi de 24 horas sin tener que pagar por ella desde cada casa particular.