Thursday, May 11, 2006

Diálogo ético por el Universalismo. Jashúa Ricart


Hacia un diálogo ético entre posturas aspirantes del Universalismo.
Cada grupo vertrebado en torno a una teoría interpretativa del mundo y del destino, de las razas humanas y de su continuidad en otras existencias o cada Iglesia constituida en torno a una religión , una infraestructura y unos ritos, que adopta una idea de la trascendencia,de las deidades y del futuro; son intérpretes de la universalidad y se declaran apologistas del universalismo. La confrontación y los debates entre las diferentes interpretaciones pone en evidencia, los canons de exclusivismo y los monopolios de la verdad que pretenden hacer cada una frente a las otras. Hasta ahora, los diálogos interreligiosos han resultado frustrantes y nefastos y cada iglesia, lo mismo que cada empresa, se dirige a una parte del mercado, en su caso ña de los credos, para consolidar su ideología. Mientras la humanidad esté dividida en una multiplicidad de corpus ideológicos y de religiones (unas inveteradas y otras renovadas)su circunstancia histórica será la de seguir inmovilizada en su fase infantil del crecimiento.Las religiones seguirán produciendo neurosis de huerfandad en sus seguidores y los grupos que abanderan alternativas de reflexión para metafísicas racionales por encima de los parámetros dogmáticos de la fe, seguirán proponiendo visiones minoristas. ¿Qué hacer ante la perspectiva de un encuentro congresual para un diálogo inter-espiritual? La sola convocatoria despierta fantasmas y miedos.La sola idea de convocarla enfrenta al reto de preguntarse quien es quien en el mundo de la espiritualidad. Incluso lleva este interrogatorio inicial a preguntar,donde están las nociones del espiritu y como separarlas de la maleza de los móviles materialistas que manejan aquel como producto de venta. Sea como fuere, hay innumerables asociaciones, grupos, siglas, referentes, autores, bbliografía, iglesias y organismos que se hacen acreedores de ser iluminadores del espiritu y proponientes de una trascendentalidad. ¿Es a todos en general que habría que aceptar a una convocatoria congresual, o a aquellos que se ajusten a unas condiciones de adminisbilidad ética fundamental? Obviamente una convocatoria sin condiciones, puede significar el caos en cuanto a que se dé por convocado quien no toca y no se de por sintonizado quien sí debería estarlo. Una ética de mínimos es fundamental para una homogenidad de un encuentro y una garantía de sus posibilidades concursivas y expansivas.
De entrada es preciso diferenciar la inter-religiosidad de un encuentro por la Conciencia de la Espiritualidad.Las religiones más tradicionales no tienen porque ser las que tienen más a decir en un diálogo de este tipo, puesto que se trata deun diálogo de reflexión y no de reprografía de las palabras sacralizadas, es decir,tomadas como fuentes inalterables. Posiblemente en un encuentro entre Religión y Espiritualidad hay/a ya una primera conmtroversia antagonizante irreparable. Las religionmes se remiten a teorías indiscutibles (sus versiones de La palabra de Dios), mientras que los grupos espirituales se cuestionan un nuevo saber místico y trascendental,a la luz de los horrores históricos que han sido apadrinados por diversas religiones en su participación en las guerras de las creencias y de los territorios de sus influencias.Los unos y los otros pueden reproducir nuevos teatros de discusiones bizantinas que pondrían fin a todo estado de disdacria. No es suficiente con una invitación noble al debate sino a organizar una voluntad para superar los escollos de los anteriores.El problema es que algunas polémicas sólo podrían zanjarsecon la disolución de las actitudes (y de las estructuras)que alicientan seguidismos futiles. Pero entre que este conceptoo no se hegemonice como un imperativo categórico consensuado, la ilusión de la unidad diversa seguirá ocupando las conductas presididas por las buenas intenciones y los debates negociados seguirán como asignaturas pendientes y pretendidas.

El texto y su dinámica Viva. Walkiria Sumionda


El texto y su dinámica Viva. TEXTO Y SU DINÁMICA VIVA. TEATRO ESCÈNICO[1]

Participar en/o del teatro es un deseo latente en toda sensibilidad artística. Tomar la palabra, el gesto o el mensaje para un público atento, apreciativo y finalmente aclamante, como premio a la creación; es una idea que ha rondado o ronda a no pocas personas que nos hemos acercado de diversas maneras a la esfera de lo inventivo. Pero la escena en general y el teatro en particular pertenecen a otro registro ante el que puede producirse una cierta rendición a priori. El escenario impresiona por su grandiosidad, inhibe por su aplomo, elimina por su silencio y te excluye a la menor incerteza. Ese puede ser el motor que ha posicionado a raleas sensibles en otros vectores de la creación, haciendo nacer así, figuras y obras sin los/las cuales el mundo sería huérfano. Pero esas: el texto escrito, lo decorativo, lo plástico, lo musical, han acabado volviendo y fundiéndose al espacio del deseo primigenio: el de la escena pública. Si todo es teatro, decimos, también lo son las artes en general que acaban confluyendo de diversa maneras en el espacio abierto de la escucha y su seguimiento. Ese espacio, congrega toda clase de estilos y de personalidades actoras[2] .Saberlo, no comporta un pre-domino en la actuación teatral. Contrariamente concebirla y ejecutarla es toda una vía de hechos completamente distinta a otros órdenes de expresión artística. Los factores que moviliza tienen tanto atractivo que eso puede explicar la fe ciega en la constitución de continuos grupos de teatro a lo largo de los tiempos, a pesar de la tradicional crisis teatral que flota como sombra permanente.
El proyecto de una acción teatral es el correlato lógico y acoplado a otros niveles en paralelo de vinculación artística. La concepción de un grupo que trabaje escénicos, desde gags simples a obras de larga duración; puede convertir la cita de arte con una cita lúdica y de lujo. A priori no se puede establecer la constitución de un grupo con un nombre. O en todo caso no es lo más urgente frente a la constitución de una línea de trabajo y un criterio adoptivo ante lo escénico. Los textos, los contenidos y la manera de trabajarlos y dinamizarlos pueden generar el grupo. Esa relación no es reversible si el grupo se polariza en torno a indecisiones e incompatibilidades.
Evidentemente cualquier acción escénica tiene un soporte humano, una interpretación y una aportación de originalidad expresiva. Sin actores/actrices queda la escena vacía. Queda flotando la demanda de encontrarlos. Establecido un compromiso de continuidad: citas para devorar hasta la última posibilidad expresiva del cuerpo y del alma; se puede acometer la hazaña de pretenderlo todo, siguiendo -eso sí- un proceso de riesgos, implicaciones, mayor entrega, empresas más difíciles, ensayos y más ensayos, representaciones e intercambios multiplicados con públicos de diversas naturalezas.
Para empezar, un embrión de proyecto pasa/ría/rá por este protocolo.
1/encuentro regular de cumplimiento formal (semanal al principio, bi o polisemanal en una situación pre-representacional). Timing orientativo: 3 horas de trabajo real.
2/ Un tiempo de técnicas teatrales (1h) y otro tiempo (2h)de ensayo y entrada en el texto rector de la escenificación.
3/ obtención de recursos escénicos y almacenaje de los elementos auxiliares necesarios
4/componentes de lumino y audiotecno e imagen.
5/ Pautas directivas específicas y staff de (co)dirección: writter, aydte de dirección.
6/Sinergia entre personalidades creativas y personajes. Reparto de papeles y discusión de la función y contenido de cada obra.
Esta línea de trabajo puede nutrirse de otros espacios vinculados: la poética, la música y el arte escrito en general de donde se puede tener como una proveduría de iniciativas así como de contactos y maneras expansivas o proyectivas de la acción escénica, constituyendo ésta así tanto orígen como fin. Origen ya que puede gestar la necesidad de dinámicas paralelas: composiciones musicales y letras poéticas, y final ya que puede ser el lugar del ensamblaje de lo aportado.




[1] Propuesta para la creación de un espacio de interpretación escénica de textos de teatro así como de textos novelados y otros de co-creación.
[2] No hay que suponer que la escena, y particularmente la hablada, está en manos de perfiles extravertidos de personalidad. No me consta un estudio de extraversión-intraversión de actores teatrales pero me atrevo a conjeturar que el espacio teatral es un lugar polarizante de personalidades inhibidas en los escenarios relacionales de la vida ordinaria, que encuentran allí la posibilidad de un rol confirmado y una extroversión potenciada.

El proceso transcultural

El proceso transcultural contra la transculturalidad procesada

EL GUARDIAN DEL DESEO
núm. 029 Barnàpolis noviembre 2001 arxiu d´intencions. Del criteri a la idea, de la idea a la proposta, de la proposta al projecte, del projecte a la realització. De la realització a la fundació d´una altra realittat.

EL PROCESO TRANSCULTURAL CONTRA LA TRANSCULTURALIDAD PROCESADA.
Propuesta por un medio periodístico infoalternativo de confluéncias heterogéneas.
utopiaenmarxa@hotmail.com

La transculturalidad es el nombre aplicado al proceso de intercambio de influencia mutua en panoramas de coexistencia y de respeto recíproco de las diferencias. Se basa en el teorema de aceptación del principio de diversidad[1] y es científicamente el criterio más avanzado en tanto que rentabiliza todos los recursos humanos hacía la perspectiva de un mundo mejor. En la actualidad, pretender unas conductas étnicas mejor que otras constituye promover verdaderas razzias ideológicas y progroms genocidas aunque sea sin la presencia de hornos crematorios. El proyecto de pluralidad y de enriquecimiento respectivo entronca con las experiencias sincréticas de todos los tiempos. No obstante la realidad multifactorial y de alta fragmentación lleva a que cada grupo, cada línea, cada teoría, cada proyecto y cada objetivo vertebre su área particular, su especificación, su ubicación su vocabulario para adeptos, su defensa frente a lo distinto, su miedo a lo ajeno, su potencial de discriminación,... No basta con admitir a los demás. Tras la admisión de lo heterogéneo la propuesta de un foro de confluencias sigue pendiente. Los mismos pequeños medios de comunicación al detall expresan la división y la multilateralidad corpuscular además de los reinos de taifa en plena expansión. Al mismo tiempo infinidad de minúsculos proyectos nunca se convierten en un gran proyecto. ¿Porqué no sacar de los baúles viejas propuestas de unidad heterogénea? Imaginemos un poderoso vector de comunicación alternativa que actuara como agencia de noticias (de las otras noticias)[2] , las que no se dicen, las que se prohíben, las que se niegan u ocultan, además de instrumentar los medios (estación de televisión y radio, páginas web/periódico digital, periódico clásico) para generalizar el paso a las otras voces con criterios de puertas abiertas.
Mientras no demos lugar a un proyecto de envergadura intervinculativo de núcleos y proyectos que trabajan/mos por separado y no concurramos en una macroempresa para la gestión de alternativas sociales y empresariales; seguiremos viviendo años venideros de comunicaciones prostituidas y de dominancia de los discursos-estercolero acostumbrados.
Aunque no admitimos que la transculturalidad sea procesada por ninguna moral pública, todavía cada familia de ideas vive al margen de las otras. La propuesta es la de apostar desde pequeños grupos[3] por crear una plataforma sólida con la que gestar una central informativa como una dimensión de Transculturalia desde donde trabajar los valores frente a la invasión de descalificación humana de la mayoría de los otros poderosos medios expresivos. El rescate de esta propuesta carece de toda originalidad y su transformación en un proyecto viable depende del salto cualitativo, de lo particular a lo general, sin desatender por ello los intereses particulares pero sí trascendiendo la repetición de otoños fragmentarios. Si tradicionalmente las oposiciones al sistema habían sido criticadas por sus divisiones, la actualidad en l geopolítica española no ha superado ese viejo estigma. Un centro de informaciones re-crearía la noción de movimiento unificado.

[1] Desde hace varios años la Fiesta de la Diversidad nos pone en contacto con la idiosincrasia de distintas formas de ser,pensar hablar y actuar que concurren en nuestra geografía inmediata. Algo que se da en todo el orbe cosmopolita.
[2] La idea emparentada con el deseo de un poder alternativo para contrarrestar las contaminaciones informativas del pensamiento hegemónico se remonta a viejos tiempos. Y las tentativas de agencias de contraiformación o de otras informaciones (en BCN existe adai la agencia d´altres informacions)han viajado por textos y pensamientos sin concretar organismos fortalecidos.El antiguo Egin sería una de las excepciones que confirma la regla y es sabido el potencial económico que tenía detrás por sus vínculos con ETA. Y las diversas radios después del boom de las libres, han parcelado historias y ciudades en subdistritos de audiencia dejando para sine die un proceso de negociación hacía una estructura superior. Esto es solo un apunte para un análisis que aquí no es presentado y que sería necesario hacer en un proceso de trabajo
[3] Bastaría el concurso de las energías que hay detrás de cientos micromagazines que vienen apareciendo los últimos años como apuntes marginales para poner las bases con las que crear una sede operativa para articular una plataforma de un medio escrito principal y un canal televisivo.

Espacio para propuestas


DESIDERÀTUM
PROPOSTES i PROJECTES

DESIRE>El guardián del deseo.
Desiderátum: carta a los reyes magos.
Separata de Fluencia Transcultural
Borradores para un pensamiento plural y crítico
Propuestas y Proyectos 031 febrero 2002





desideràtum num 031 febrero 2002

DESIDERÀTUM
PROPOSTES I PROJECTES
Ideas y Propuestas de trabajo
por la innovación Social y la revolución del sujeto personal
Separata del magazine transcultural Fluència

RECICLAJE y SOLIDARIDAD
1. La verdad de los productos de donación.
De todos los tipos de necesidades supervivenciales básicas, hay dos: el alimento y el vestido que la sociedad del marketing y del consumo masivo produce en exceso. Sin embargo hay áreas del planeta en el que la gente muere de desnutrición o pasa frío. No se trata de los dos únicos tipos de materias que cuenta con altos stockajes. También hay domicilios deshabitados a la espera de ser comprados o maquinarias en almacenes a la espera de que tengan dueño pero no vamos a entrar en este grupo de cosas sino en las más perentorias para vivir. El alimento es la condición indispensable para adquirir energía física y poder funcionar. Sin esto resuelto, el cuerpo humano es poco menos que un tubo intestinal arrastrándose como un gusano en busca de algo que llevarse al agujero de un extremo para expulsarlo por el agujero de otro. El ser más fuerte queda reducido a la exigüidad y a la más absoluta miseria si no come. Aunque la hipótesis de vivir sin comer existe pasaremos por alto, aquí, esta información atrevida por falta de datos. Curiosamente un buen número de las patologías urbanas y de la civilización van relacionadas a la ingesta abusiva y a la falta de educación alimentaria. Por otra parte la industria envasadora y alimentaria (no siempre alimenta sino que es la responsable de enfermedades) produce enormes cantidades de productos en dinámicas mayoristas condicionadas por la conservación y por plazos de caducidad. Una parte de los stocks se estropean. Parece de una lógica rotunda que los alimentos puedan ser aprovechados por quienes más los necesitan antes de tirarlos a la basura. Pasa otro tanto con la industria del textil que produce millones de toneladas de tejidos, que unas veces por defectuosidad y otras por quedar fuera de moda dejan de ser artículos de venta y que antes de ser tirados pueden encontrar una salida en personas cuyas economías no les permiten adquirir las prendas de primera mano o incluso para un público que prefieren no seguir los estilos del último grito.
Pero los excesos de lo uno y de lo otro no sólo se dan a escala industrial sino también doméstica. Las familias compran más alimentos de los que pueden ingerir o más ropa de la que puedan usar hasta estropearla definitivamente; se cansan de lo uno y de lo otro. Es lógico que los lleven a centros de reciclaje para poder ser usados por otras familias no tan afortunadas.
Esos centros suelen ser departamentos de solidaridad de instituciones privadas religiosas como Caritas o Iglesias Evangélicas u ONGs, reales o supuestas, como Cadena Humana. Son espacios de ejercicio de la solidaridad.
La solidaridad en estos temas cierra el circuito de una demanda a partir de necesidades sociales perentorias de aquellas bolsas de marginación o de inmigración reciente o de objetores laborales cronificados que se paga con superávits cuyo reciclaje no supone gastos extras, o si los genera no son excesivos para las personas o entidades donantes.
Hoy en día en todos los países del planeta hay artículos del superávit de los primeros países industriales e industriosos que no encuentra uso en aquello que se aparta de la modernización tecnológica. Es así que ordenadores Pentium I y II son regalados en la época en que se está usando el IV y productos informáticos que ahora nos parecen nuevos van a ser obsoletos dentro de 5 o 10 años. La tecnología sigue el mismo circuito que siguiera antes la ropa usada, fuera de moda, o los alimentos que ya no pueden estar en el marchandising por su imagen deplorable. Es así que el rico, o el que tiene superávit no pierde en lo más mínimo, por el hecho de donar lo que le sobra. Al contrario, cumple con un débito de socorro y enaltece su imagen, y desaloja un espacio irrentable para meter artículos de calidad con los que pueda rentabilizar su inversión tal como hace Wegmanns. Tal cadena de alimentación estadounidense entrega los domingos sus productos alimentarios caducados o a punto de caducar en ciudades como Rochester en NY state. El fenómeno de la producción excesiva y de su reciclaje por la vía de entregarlo a quien lo necesita y no puede pagarlo está bastante consolidado. Si es así ¿Porqué sigue siendo tan problemática su distribución digna d cosas que de otro modo se perderían?

2. Por unos almacenes institucionales de reciclaje.
La solidaridad todavía nos viene mezclada de caridad y los agentes o voluntariados que se dedican a ella aún creen, algunos, que es un modo de pagar sus parcelas de cielo o son papeles de ayuda unidireccional, a quienes se acogen a los productos regalados. En realidad son agentes bidireccionales que ayudan tanto a un sistema económico déspota que sigue permitiendo el beneficio y el privilegio discriminatorio al mismo tiempo que dar salida a los productos que no tiene compra posible en las exigencias del mercado normal. Y de otro lado, ayudan desde luego y mucho a quienes no tienen, ni pueden pagar con dinero, cosas que llevarse a la boca y cosas que vestir con una cierta decencia. Sin embargo sí tienen que hacer algunas contraprestaciones que pueden resultar indignantes, tales como dar el documento de identidad para que quede una ficha abierta permanente o un expediente, que podrá ser consultada por gente no controlada por el expedientad, o hacer colas desorganizadas e indignas como pasa en las explanadas donde los grandes almacenes norteamericanos mencionados regalan sus productos u otros como los Traperos de Emaús reparten sus sopas bobas. Su modo de pago de lo recibido es también compromisos de cursos, a veces deplorables, o inclusos de rituales religiosos para embrutecer aún más la mente, no exentos de sermones absolutamente irracionales, tal como ocurre con la beneficiencia privada a manos de instituciones religiosas demenciales. Si hay superávit de alimentos y ropas ¿por qué no establecer unos almacenes institucionales de reciclaje donde la gente pueda ir libremente a cubrir sus necesidades sin tener que pagar nada o teniendo que pagar mínimos? El sistema capitalista sabe que no todos sus ciudadanos son ahora o serán alguna vez consumidores sistemáticos de trinca. Cuenta y seguirá contando con que hay un cierto contingente social que no pertenece a la categoría de compradores, porque seguramente tampoco pertenece a la de productores. No tiene porque ser gente deprimida o enferma, simplemente constituye un grueso numérico de gente que ha aprendido las leyes de la supervivencia en los campos de la marginación, en los cuales se sigue necesitando fundamentalmente lo mismo que en los campos de la denominada integración socio-laboral. La pobreza no significa desintegración, significa estar en otros circuitos, con otros precios, con otros consumos, con otros artículos. Si la pobreza empuja a la enfermedad, al desquicio, a la agresividad o a la cárcel es porque su condición es señalada lesivamente, simbolizada negativamente.
Tener que pedir el favor de una ayuda y agradecerlo desde la vergüenza a personas caritativas tiene un trasfondo de indignidad y de incremento de una fatalidad más a la catástrofe biográfica que una persona pueda estar pagando por no tener trabajo o no poder comprar sus alimentos. Las relaciones con los establecimientos solidarios arrastran la sutilidad de la sumisión de los pobres a la generosidad de los que están allí para ayudar. El que pide ayuda trae un cierto sentimiento de culpa y el que la da se puede permitir aporta un cierto rol proteccionista.
Toda persona necesita ejercer un cierto número de actos de obtención para poder seguir con vida, viva donde viva, sea cual sea su cultura y sea cual sea su poder adquisitivo. Dependiendo de si tiene ingresos o no, y de sus cuantías, irá a unas tiendas u otras, vestirá de marca, frecuentará unos restaurants u otros o ninguno. La sociedad, ésta sociedad llena de desencantos y con las barreras bajadas y puertas cerradas para millones de personas, tiene que aceptar que no va a integrar nunca a un volumen de personas que ya se han rendido ante los retos y los objetivos y que no van a seguir tragando con las mentiras de un mundo para todos o un país para todos o recursos para todos. Están ya en el proceso de la fatalidad el cual no es más recriminable que el de los que están o estamos integrados en el proceso de los beneficios y de la gordura de nuestros patrimonios. La sociedad en sus estructuras sociopatológicas produce aquel contingente, parece lógica que sea la sociedad activa, quienes trabajan en ella y generan ingresos y pagan impuestos los que paguen su supervivencia ya que en definitiva quien tiene ingresos es por el maleficio intrínseco de quien no los tiene, análogamente a lo que sucede con los países ricos que históricamente lo han sido gracias al expolio que han producido en los países que han terminado por ser pobres.
Los almacenes institucionales de reciclaje pueden ser una evolución de una parte
A-de las plantas de basuras preseleccionadas, que contienen una parte importante de materiales que se puede directamente reutilizar y otros reciclar, retomando sus componentes aún válidos.
B- comedores populares de calidad que superen los almacenamientos indignantes o extensiones de restaurantes. Hubo una propuesta hace décadas en Francia para pobres e indigentes que implicaba a primeros restaurantes repartiendo comidas gratis. Eso fue generado por la magia de un candidato electoral que supo darle la vuelta al asunto para tratar la miseria social como una cuestión civil.
C-Facilitación de alojamientos y microapartamentos asumidos por los entes institucionales de cada demarcación geo-habitada.
Institucionalizar el régimen de la ayuda social como parte de la vida lógica de una sociedad internamente escisionista y dañina puede ser una paso en la dignificación de las bolsas crecientes de las personas afectadas sin tener que vivir sus tragedias aún más de lo que son por ser tratadas por los bancos de alimentos o de ropas como necesitarias que tan solo les queda la función de ser agradecidas desposeyéndoles de todo sentido crítico de la realidad.


EL GUARDIAN DEL DESEO
núm. 031 Barnàpolis febrero 2002
arxiu d´intencions. Del criteri a la idea, de la idea a la proposta, de la proposta al projecte, del projecte a la realització. De la realització a la fundació d´una altra realittat.
Envío de sugerencias y propuestas de innovacion a PropuestasyProyectos@hotmail.com infotelèfon->610600691.
coordinació Nestor Estébenz

¿Cómo acabar con el ruído verbal?


DESIRE>El guardián del deseo.
Desiderátum: carta a los reyes magos.
Separata de Fluencia Transcultural
Borradores para un pensamiento plural y crítico
Propuestas y Proyectos 083 mayo 2006


¿Como acabar con el ruido verbal de una vez por todas?


Hay distintas clases de ruido: los de las motos trucadas con tubos de escape recortados, los de los despegues de los aeropuertos cerca de zonas habitadas, los de la publicidad televisiva que eleva automáticamente el volumen en el televisor en las irrupciones en las películas, los de los coches durante, antes y después de los atascos; los de los niños dando la lata, los de los hinchas cuando ha ganado su equipo, los de los sargentos formando a la compañía, los producidos por unos objetos contundentes golpeando a otros. Hay muchas clases de ruidos y entre ellos hay uno que merece una consideración especial: el ruido verbal. Este es el que se produce por el uso del lenguaje y gracias al aparato fisiológico de fonación. No precisa de un altoparlante, de una tribuna para mítines, de megafonía o bafles para que el ruido se haga notar. Basta una cantinela con más o menos persistencia que se cuela como murmullos por los laterales auditivos y que ocupa el espacio sonoro sin decir absolutamente nada revelante. A ruido verbal llamamos a toda aquellas fraseología y superfluidades lingüísticas que no transporta ningún significado interesante, no vehiculiza ningún saber útil y usurpa abusivamente el espacio de atención de los demás. El ser humano, no necesariamente comunicativo, ha demostrado tener una gran capacidad para decir inutilidades. Estas llegan a extremos exagerados cuando no pasan de frases cortas, palabras mínimas desprovistas de calidad, inteligencia y ternura y que adrede pretenden el insulto. Evidentemente se quedan en la pretensión. Ante el discurso insultante sólo cabe el silencio. Ante las frases no inteligentes ni siquiera es indispensable el esbozo de la sonrisa conmiserativa que se le hace al tonto. Simplemente se le deja pasar como un ruido de alas de mosca que cuanto antes pase mejor. El gran problema del insultante es que sabe que acude a las palabras negativas, difamantes y descalificadoras porque su estrecho diccionario no da para más. En un ring supuesto (del que algún programa de televisión de mediodía de hace unos años hizo uso y demostración) de descalificadores contrincantes pero con elegancia, estos detractores de la prosa ensayística no pasarían del primer asalto. Evidentemente no acudirían al concurso porque se revelarían como lo que ya saben que son: unos perfectos papanatas sin más escuela que esnifar las ventosidades y algún que otro coprolito intestinal de los ambientes subcultos que los criaron. De ellos nos perdemos todo lo que podrían aportar si examinaran su experiencia y hablaran de ella críticamente y de nosotros se pierden todo lo que leen por encima y no entienden. En el foro de Telépolis por razones que desconozco hay una cierta chusma con dedos de saboteadores e inteligencia por demostrar que en lugar de participar en el debate se limitan a descalificar cualquier opinión que no les gusta. Puedo hablar con reyes y plebeyos, con tiranos y esclavos, con majaderos y doctores, lo que no puedo hablar es quien te da la mano para clavarte chinchetas o quien entra en un espacio digital para insultar. Me pregunto porqué el servidor que ha creado el espacio no se ocupa de alguna manera en filtrar lo indeseable. E indeseable es todo aquel que no tiene un mínimo de comportamiento y convierte su voz en estridencia, sus palabras en ruido verbal y sus opiniones, que apenas si acierta a anunciar, en basura. La democracia, pseudo o transicional o la neodemocracia o cualquiera que sea el modelo de libertades expresivas en el que estamos no tiene porque aguantarlo todo. Así como un puente tiene una capacidad de carga y limita determinados accesos y pesos también un espacio de democracia electrónica como internet tiene una cuota de admisibilidad que excluye quien lo utiliza para reírse de las opiniones de los demás. Acabar con la estulticia pide a gritos en lo polémico una participación numerosa de opiniones sosegadas y razonadas de las que podamos aprender y e lo técnico un instrumento de filtro: un organizador del foro, alguien (y no el soft de la máquina) que revise los temas y excluya por criterio aquellos que no se ajustan a las normas de funcionamiento del debate que exigen como mínimo el respeto mutuo y las buenas maneras lexicográficas.
Propuesta más selectiva: instrumentar en el portal la manera en que la admisibilidad de participantes dependa de una evaluación de sus lecciones fundamentales aprendidas por lo que hace al diálogo en grupo. No es suficiente con rellenar un cuestionario en el que todo el mundo miente o no da los datos. Sería conveniente algún tipo de entrevista digital. El mismo instrumento debería permitir la exclusión radical de quien/es son agresivos verbales y saboteadores de las polémicas. Ya podemos entender que haya gente que necesite gritar y poner minas en los puentes pero no que lo haga en nuestro campo comunicativo ni en nuestros puentes.